Proyecto Agua y Vida
PROYECTO PARA LA ADQUISICIÓN DE DEPÓSITOS DE AGUA PARA LA POBLACIÓN REFUGIADA SAHARAUI
¿En qué consiste esta iniciativa?
Desde Sonrisa Saharaui iniciamos este proyecto para mejorar la calidad de vida de los refugiados saharauis ante el tan grave problema de abastecimiento de agua mediante la colocación de 282 depósitos diseñados para la contención higiénica y más segura del agua.
Pero para comprender este problema del agua con mayor exactitud, habría que hablar primero de la localización geográfica de los Campamentos de Refugiados Saharauis: en el corazón del desierto del Sáhara, en la estéril “Hamada” argelina.
La zona Norte de los Campamentos ve como principal condicionante a sus necesidades de abastecimiento de agua, la limitación que se produce por los problemas de transporte desde los pozos de provisión hasta las comunidades, a partir de donde se distribuirán posteriormente, a su uso final: las “jaimas”. En la mayoría de los casos la llegada a los hogares vendrá a manos del trabajo de porte de las mujeres.
Las dificultades en el transporte vienen dadas por las elevadas temperaturas que tienen que soportar los vehículos cisterna, bajo duras condiciones del medio: temperaturas muy elevadas, en terrenos en los que no se disponen de carreteras en buen estado. En este contexto hay que evaluar el nivel tan alto de averías que se producen en los camiones y la situación de escasez tanto de piezas de recambio para su reparación, como en niveles más críticos, la posible sustitución de la flota. Además del gasto adicional que supone el combustible utilizado.
El recurso del agua
La zona Sur de los Campamentos debido a la poca profundidad en que se encontraban sus aguas subterráneas, no tuvo problemas durante casi 20 años. Esta situación cambió radicalmente, cuando la falta de un sistema de alcantarillado y desagües trajo consigo la contaminación de las propias aguas subterráneas que servían de suministro a la población.
Así, el agua que se consume se obtiene de la perforación de pozos profundos localizados, en algunos casos a las afueras de los campamentos, y en otros casos, a varios kilómetros de distancia. Según las normas mundiales, los refugiados saharauis llevan más de tres décadas consumiendo agua insalubre debido al exceso de sales, yodo así como partículas de heces fecales, provocando enfermedades como cálculo renal, estomacales, dentales, hipertensión, diarreas, fiebres y la pérdida de apetito que acarrea consigo la malnutrición, así como fracturas y graves problemas de crecimiento en menores debido a que el agua contiene más calcio del recomendado.
Posteriormente, el suministro se realiza desde los pozos de abastecimiento a los depósitos de las comunidades en camiones cisterna, tendencia que ha ido cambiando gracias al impulso de las autoridades saharauis tanto en su vertiente sobre su accesibilidad como en la calidad y salubridad de la misma. Por una parte, se continúa con el control de los pozos que abastece a la población, para evitar que el aprovisionamiento de agua se realice desde pozos no controlados con los consiguientes riesgos sobre la salud de las personas y, por otra parte, se trabaja en un cambio en las formas de distribución, esto es, se intenta sustituir el transporte en camiones desde los pozos a los depósitos de acceso al agua en los campamentos de refugiados/as y de éstos a las casas por las mujeres, a través de la canalización. Este procedimiento permite:
• Evitar los gastos y problemas generados por el transporte de camiones cisterna.
• Evitar los riesgos físicos derivados del esfuerzo realizado por las mujeres saharauis acercando los puntos de distribución.
• Mejora las condiciones de salubridad, tanto por la red de distribución creada a través de la canalización, como por la posibilidad de tratar el agua en su origen en plantas potabilizadoras.
• Canalizar las aguas procedentes de las letrinas para evitar la contaminación de aguas subterráneas.
El aprovisionamiento y posterior gestión del agua para el uso doméstico es una de las funciones más importes en un hogar saharaui. Empezando por el esfuerzo que podemos contabilizar en tiempo invertido, pero también en esfuerzo físico realizado, ya que en algunos casos hay que recorrer largas distancias hasta los pozos o depósitos de abastecimiento.
A estas circunstancias debemos añadirles el contexto en que se producen: el pleno desierto, una zona con temperaturas extremas que pueden llegar a alcanzar los 50º a la sombra en verano y hasta temperaturas de bajo cero en invierno.
Los riesgos que sufren las mujeres que acarrean el agua hasta la “jaima” pueden ir de leves y moderados a altos, dependiendo de la ubicación de acceso, en el que caso de los físicos y dependiendo de la cantidad disponible, también puede estar sometida a los riesgos psicológicos propios de la responsabilidad de distribuir y administrar una cantidad insuficiente para las necesidades familiares y comunales.
Por tanto, el abastecimiento de agua y su posterior conservación para evitar posible salubridad es una de las actividades más trabajosas en términos de tiempo y esfuerzo que tienen que realizar las personas que viven en los Campamentos de Refugiados/as y más concretamente las encargadas de esta actividad: las mujeres.
Objetivos del proyecto
Partiendo de que la alimentación y el agua son dos de los derechos fundamentales de las personas consideramos necesario poder dotar a estas familias recién instaladas en los campamentos de depósitos para el almacenamiento del agua. Con dicho proyecto, se contribuirá al aumento de nivel y calidad de vida de un total de 282 familias refugiadas (formadas principalmente por menores y mujeres) así como cubrir necesidades básicas como alimentación, cumpliendo con los criterios de pertinencia, coherencia e impacto descritos en las bases de esta convocatoria de subvención.
En particular, con este proyecto esperamos contribuir a la mejora de la calidad y conservación del agua que les es suministrada con camiones cisterna y el abastecimiento diario en cuanto a cantidad y calidad del agua repercutiendo positivamente en la salud, la calidad de los alimentos preparados con el líquido elemento, la higiene persona, así como la mejora en la labor de la mujer en cuanto a acopio y conservación del agua.
Proceso
• Colocación de depósitos diseñados para la contención higiénica y más segura del agua. Dichos depósitos son bolsas de acumulación de agua de 5 toneladas de fácil colocación y que permiten el almacenamiento y su distribución a la familia. Desde la experiencia de las propias familias y desde Cooperación se indica que ese sistema de almacenaje es el más adecuado debido a las condiciones atmosféricas existentes en la zona.
• Se adquirirían 282 depósitos si el importe de la subvención llegase a ser del máximo estipulado de 22.560 €.
• Los depósitos se colocaría a las afueras de las wilayas, junto a los hogares de los nuevos desplazados, siendo la instalación realizada por las propias familias ya que es un procedimiento muy básico y, no se requiere de profesionales que intervengan en el proyecto.
• Cientos de menores de niñas y niños se verían beneficiados por esta iniciativa, siendo junto con los ancianos, las franjas de edad más susceptibles de contraer enfermedades derivadas del agua contaminada.
• Mejorar la calidad de vida de las mujeres, no teniendo que desplazarse en busca de agua y permitiría realizar sus labores de forma más sencilla.